22 de marzo de 2009

Invasoras canarias

Al igual que las especies foráneas que un día fueron introducidas en Canarias acabaron por asilvestrarse y constituirse como invasoras, algunas especies canarias/macaronésicas que han sido exportadas a otros lugares del mundo, han acabado tomando carácter de auténticas plagas vegetales que causan graves problemas en los lugares donde se han asilvestrado. Como veremos, los lugares donde se han asentado son climáticamente propicios para las especies en cuestión y algunos como la faya, encuentran además nichos ecológicos muy parecidos a los de su distribución natural (suelos volcánicos y clima oceánico similar) y suelen por ello desplazar a sus equivalentes ecológicos nativos.

Algunas de estas especies son la citada Myrica faya (Faya), pero también Hypericum canariensis (Granadillo), Teline stenopetala (gacia) o Tamarix canariensis (Tarajal).

Myrica faya: Esta especie macaronésica fue llevada por emigrantes Portugueses a las islas Hawaii en el S.XIX, donde se comporta como invasora de los ecosistemas situados en altitudes medias y altas de las islas como Lanai, debido principalmente a la ventaja competitiva que le supone ser fijadora de nitrógeno por asociación con hongos del género Frankia. Así coloniza los suelos volcánicos deficientes de nitrógeno antes que las plantas nativas. Esto supone un impacto ecológico en tanto que altera el ciclo del nitrógeno, lo que además también potencia el establecimiento de otras especies de plantas e invertebrados foráneos.

Myrica faya creciendo cerca del Parque Nacional de los Volcanes, Hawaii.

La alta producción de frutos de la especie y su dispersión por las aves (muchas de ellas también introducidas) es otro de los problemas que se encuentran en Hawaii, además de que la cobertura de las fayas impide la germinación de la especie nativa Metrosideros polymorpha.

M.faya junto Metrosideros polymorpha.



Hypericum canariense: El granadillo se ha escapado de plantaciones ornamentales en Estados Unidos (California y también en Hawaii) , Australia y Nueva Zelanda. Algunas de estas invasiones se han producido hace entre 20-50 años, aunque parece ser que muchas de ellas se han agravado especialmente en los últimos 5 años.

H. canariense infesta áreas degradadas, sobre todo matorral costero y prados. Este arbusto establece formaciones densas que excluyen las especies nativas. Su prolífica producción de semilla hace que sea posible una mayor expansión de la especie.

Las fotos enlazan a distintos sitios web relacionados:

H. canariensis en Victoria, Australia.


El Granadillo creciendo en campos de Kula, Maui (Islas Hawaii).


En California.

Sobre Tamarix canariensis y Teline stenopetala no hemos encontrado suficiente información como para pormenorizar con cada una, pero al parecer presentan problemas de hibridación con otras especies. Asimismo, las especies de Tarajal (Tamarix sp.), que fueron introducidas como ornamentales en su día, presentan problemas debido a la gran cantidad de agua que absorben y los depósitos de sal que crean (son halófitas que excretan sal).
Las citas para estos casos los encontramos principalmente en EEUU por lo que hemos visto.

Distribución de T. canariensis en EEUU.


Por último citaremos un caso de invasión 'interinsular', y es que Rumex lunaria, un endemismo canario que sin embargo no crecía de manera natural en Lanzarote, constituye a día de hoy una plaga en el Parque Nacional de Timanfaya.


Si conseguimos algo mas de información con respecto a este tema, iremos ampliando la entrada. Saludos y gracias por la visita.

20 de marzo de 2009

LA INVASIÓN EN EL BLOG: El picudo rojo.

Aunque seguro que ya muchos lo conocerán, aprovecho una noticia relacionada con la entrada del palmeral para enlazar a nuestros visitantes al Blog de referencia en cuanto a invasoras en Canarias se refiere:
LA INVASION EN EL BLOG, como su autor lo define, "un lugar de información y discusión sobre uno de los problemas que más afecta y afectará al medio ambiente canario: la proliferación de especies invasoras."


En este caso nos presenta una terrible noticia sobre la expansión del picudo rojo hacia las áreas naturales desde las urbanas en Gran Canaria. A raíz de esta noticia, tambien expone alguna entrada con temática relacionada sobre posibles tratamientos al problema. Por desgracia, lo más probable esque este problema se acabe dando también en Tenerife si las autoridades no lo atacan con la seriedad que merece.


-Reportaje sobre el picudo rojo, con vídeo documental y enlaces a bibligrafía y otros relacionados: Entomoagrícola

Otros videos de interés:
Fertinyect
Beauveria bassiana (Wiki)

18 de marzo de 2009

El Palmeral de El Cercado


Carlo Morici es biólogo, especialista en arecáceas e integra parte de su labor investigadora en el Grupo de Ecología Insular dentro del Departamento de Ecología de la ULL. Hemos tenido la suerte de que nos llame para ayudarle en su tesis, cuyo objeto de estudio es el palmeral que se encuentra en el Barranco del Cercado, en San Andrés, muy cerca de Santa Cruz, la capital de la isla. La zona se halla integrada en el Espacio Natural Protegido del Parque Rural de Anaga.

El palmeral de el Cercado está formado por elementos de la especie Phoenix canariensis y algunos híbridos con P. dactylifera que se ubican a lo largo del cauce y laderas del barranco principal y ramales radiales del mismo, así como varios ejemplares aislados en el risco que tendremos que subir a censar algún día. Esta zona tuvo importancia agrícola hasta los años 60, cuando nuevas oportunidades de trabajo llegaron con el turismo, construcción, servicios... y el campo se fue abandonando. Desde entonces, el palmeral ha ido recuperando terreno y ha ido conquistando el cauce y laderas del barranco, así como las viejas huertas.

Phoenix canariensis está aislada genéticamente como especie de su pariente continental (aunque puedan hibridar). Están fuertemente armadas con las espinas de las hojas (acantófilos) que protegen el cogollo de la depredación por parte de los herbívoros, los cuales no se hallan de manera natural en las islas. Es decir, que no han perdido la capacidad de defensa frente a depredadores, algo que es característico de las especies que evolucionan en islas. Podría ser por ello una especie "reciente" en los ecosistemas canarios o ser un paleoendemismo aislado en las islas que simplemente conserva esas características. Sea como sea es un elemento perfectamente caracterizado en los bosques termófilos canarios. En este sentido, este lugar es interesante en cuanto que presenta bastantes elementos de este tipo de bosque, y los encontramos un poco como un mosaico que se desarrolla gracias a la multitud de condiciones variables que se dan dentro del mismo espacio general (fondo o ladera, orientacion de la ladera, roca o talud, humedad, xericidad edafica, luz, sombra...).

Jasminum odoratissimum

Domina también el paisaje, aparte de la palmera, el matorral de sustitución termófilo, principalmente Hypericum canariensis (granadillo), Jasminum odoratissimum (Jazmín silvestre), Convolvulus canariensis (Guaydil o Chajuil, como le llaman en la zona) y Globularia salicina (lengua de pájaro). El epíteto salicina hace referencia a la semejanza foliar con el género Salix, lo cual no deja de ser curioso, porque otro de los elementos que destaca en el paisaje, dominando el fondo de barranco es Salix canariensis (sauce canario), que es de carácter higrófilo. En el cauce del barranco también encontramos Cyperus involucratus (paragüita), una planta introducida que se usa como forraje para ganado (del mismo género que C. papyrus con la que se elaboraba el papiro en el antiguo Egipto). El abandono de este uso y la tala en su día de Salix en los cauces de las zonas mas antropizadas del barranco, han dejado camino libre para la colonizacion del mismo por parte de C. involucratus. En su día el campesino talaba los Sauces porque se decía que chupaban mucha agua. Este agua se canalizaba en tajeas hasta las huertas. Los paragüitas que crecieron profusamente en el barranco tras la tala de los sauces, dificultan el flujo de este agua por los canales y absorben seguramente mucha más agua que los sauces, que por otro lado, posiblemente impiden la evaporación del agua con la cubierta de las copas. Los sauces podrían también cumplir la función de retener la tierra (el suelo) de los cauces.

Encontramos una preciosa bóveda bajo una palmera y unos sauces por donde discurría fresca el agua que caía en abundancia por una cascada gracias a las lluvias de este invierno. (las fotos no son de mucha calidad, trataremos de sustituirlas por otras mejores)

Carlo Morici. Le damos las gracias desde el Blog por las cosas que nos ha mostrado y enseñado estos días.


Volviendo a los elementos termófilos que encontramos en la zona, aparte de las especies arbustivas vimos ejemplares aislados de acebuche (Olea ceraciformis) y un gran almácigo (Pistacia atlantica) superviviente que se halla algo más abajo del palmeral. Como curiosidad, citar la gran cantidad de fayas (Myrica faya) que crecen aquí, y que son más propias de monteverde. Quizá la humedad del barranco es lo que les permite vivir a esta altitud...o quiza fueron elementos integrantes tambien en su día del bosque termófilo. Las fayas de esta zona presentan una morfología foliar algo distinta, no tan revoluta y con bordes serrados.


Parece ser que hay algun juvenil de drago (Dracaena draco) que ha germinado espontáneamente a partir de alguno cultivado que hay en la zona, pero éste no lo vimos. El drago es también otro elemento termófilo característico.

Lo cierto es que da esperaza ver que también el bosque termófilo puede recuperarse en parte algún día, ya que a día de hoy está muy reducido en Tenerife como formación vegetal, debido principalmente a que su distribución potencial coincide con las áreas ideales para el hombre para sus asentamientos y cultivos, aparte de los usos tradicionales que tuvo la explotación de sus especies.

El trabajo, aparte de lo interesante del punto de vista biológico y ecológico, está siendo muy gratificante por lo dinámico de las jornadas ladera arriba y abajo y atravesando la maleza a machete para llegar a los ejemplares refugiados en el fondo de los barrancos. En la entrada del Curso de técnicas de aproximación al medio hablamos de las lanzas del salto del pastor, y ésta es quizá una de la ocasiones ideales para usarlas por la orografía de las laderas y porque no llevamos excesivo material a cuestas para el trabajo del censo.

Para el censo hay que tomar la posición por GPS de cada ejemplar (entre otros datos).


Con la caída de las hojas, la palmera elimina todo intento de otra planta de establecerse a su alrededor inmediato, con lo que elimina posible competencia. Aun así, muchas especies crecen a su sombra, y también se registran para la estadística.


El epifitismo es habitual sobre el estípite de P. canariensis por el soporte que ofrecen los salientes que quedan tras la caída de la hoja. Se encuentran sobre todo crasuláceas (Aeonium, Aichryson), helechos (Davallia canariensis) y Rubia fruticosa, pero también elementos tan curiosos como la vinagrera (Rumex lunaria) colgante de la imagen de arriba.

En esta imagen vemos una tabaiba a la izquierda que todavía se mantiene colgada, pero que no parece tener mucho futuro ahí arriba.

En estas dos imágenes (aunque la calidad no es muy buena) vemos una curiosidad de éstas palmeras que se observa en ejemplares que viven en el curso encharcado del barranco. Las raíces adquieren gravitropismo negativo y crecen hacia la superficie y el aire para permitir la respiración de las mismas. Este tipo de raíces se denominan pneumatóforos.


Iremos actualizando esta entrada con nuevos aportes ya que todavía está el trabajo en curso, y puede ir surgiendo alguna cosa interesante en estas semanas. Un saludo y gracias por la visita.